La Barcelona literaria, Vila-Matas mexicano y Juego de Tronos

Artículo publicado originalmente en La Tronera, suplemento cultural del semanario Bierzo 7. Tribuna Cultura Crítica. Enero de 2016. También publicado en su versión digital aquí.

El pasado diciembre la UNESCO nombro Barcelona ciudad literaria, uniéndose así al selecto grupo que forman otras grandes urbes, como Praga, Dublín o Granada. Sin duda no faltan argumentos, Cataluña es la región donde se aglutina el grueso de la producción editorial del país, el 48.3%. De forma tradicional Barcelona acoge las sedes de las grandes casas de edición, fomentando con el paso de las décadas un vivero de escritores y fundaciones o asociaciones en torno al mundo del libro. El nombramiento, muy buscado por distintas instituciones de la capital catalana, ha sido celebrado con una declaración de intenciones de cara al próximo tiempo, entre otras cosas se pretende fomentar la lectura infantil, obtener fondos para actualizar bibliotecas y crear un congreso internacional de editores. Es una distinción importante para la ciudad, pero sobre todo para los ciudadanos y el conjunto de españoles.

Decir que la realidad editorial de España es compleja seria quedarse muy corto: en los últimos años dos grandes grupos, Penguin Random House y Planeta, han fagotizado la mayor parte de las editoriales españolas, pero con todo sigue existiendo un gran número de pequeñas empresas independientes que procuran un trabajo muy cuidado, ganándose así un espacio en el mercado. El modelo de negocio de las librerías también ha cambiado a consecuencia de las crisis (la económica y la propia del sector), las cadenas imitan ahora el trato personalizado del cliente de la librería de barrio, formando profesionales especializados. Pero la riqueza editorial de España contrasta con cierto desdén institucional hacia creadores y publico. Un sector tan importante y desarrollado no es lo suficientemente aprovechado por la población, cuya relación con los libros sigue siendo distante. Esto se refleja en múltiples aspectos, desde los resultados de distintos barómetros del CIS, los estudios del Observatorio de la lectura y el Libro y sus conclusiones demasiado autocomplacientes, hasta las políticas inexistentes de fomento de la lectura de la última legislatura. Tanto las evaluaciones como las aplicaciones son insuficientes. Por otro lado, las medidas que acaparan la atención de empresas e instituciones públicas son la piratería y el libro digital, dos aspectos a tener muy en cuenta en el futuro del sector, pero cuya importancia dentro del conjunto es mucho menor de la que se le da. Si se continua con esta tendencia, atendiendo a la estructura del sector y olvidándose de creadores y publico, el mundo del libro en España continuara su declive hasta que todo sean lamentaciones.

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Ilustración de Gonzo Brain a.k.a. Jorge Fernandez Ruiz

Curiosamente el nombramiento por parte de la UNESCO pilló a uno de sus escritores mas célebres en México, donde a Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948) se le ha concedido el premio Feria del Libro de Guadalajara, uno de los mayores de las letras hispánicas, o directamente el mayor, como él mismo afirmaba al compararlo con el Cervantes y encontrar este ultimo “anquilosado”. A Vila-Matas no le falta razón ni tampoco es el primero en hacer una declaración parecida, los premios literarios españoles (con honrosas excepciones) tienden a premiar más la celebridad de los nombres, las canas del escritor o la estimación de ventas antes que la calidad literaria. Mientras, el futuro de las letras hispánicas sigue engordando con su importancia en el continente americano, los próximos años España se juega el papel que tendrá en ese futuro, esperemos que desde las instituciones tomen las medidas correctas, porque el honroso nombramiento de la UNESCO no será suficiente para garantizar nada.

Vista las tendencias de lectura y visualización actual, en esta ocasión parece oportuno finalizar con una doble cita: en su periplo por México Vila-Matas ha sido invitado a multitud de conferencias y encuentros a raíz del premio, en uno de estos eventos el escritor afirmó que “la inteligencia sirve para escapar de todo aquello nos tiene atrapados. Para crearse una vida propia, personal y atractiva” Cualquiera podría desear ese tipo de vida, pero la inteligencia es una capacidad que debe trabajarse. A este respecto todos deberíamos tener presente la frase de Tyrion Lannister, personaje de la serie Juego de Tronos y de los libros en que se basan: “mi hermano tiene su espada, el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente. Pero una mente  necesita de los libros igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo”

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