La felicidad es una quimera bastante cierta. Lo sé… toda mi vida busqué y busqué algún rincón en el mundo donde me sintiera pleno y bien. Hubo buenos momentos pero la mayoría fueron solitarios y tristes. La felicidad es como el ajedrez, un juego en el que las piezas se mueven por un tablero dividido en noche y día y un ejercito albo y otro propio de la luna. Tú juegas y yo juego, somos piezas en el camino, luchamos sin cesar por algo que no termina nunca, tras una batalla habrá otra y caerá la torre decidida y el caballo ladino, los peones se inmolarán, ciegos y agresivos, el alfil será esquivo y la reina una sanguinaria dama. El rey, por su parte, lo observará todo como un triste ser en su castillo. La felicidad son esos movimientos que a veces nos acercan a la victoria o despejan el camino al enemigo. La felicidad es creer que uno puede ganar, no ganar en sí mismo.

la felicidad como consecuencia del juego, no?
basta de definiciones y mas jugar entonces 😉